EL 2020 YA ES PASADO... TODOS MIRANDO AL AÑO 2021!

La renta variable de todo el mundo ha recuperado alrededor de la mitad de las pérdidas registradas este año debido al coronavirus, ya que los inversores han pasado las hojas del calendario para apostar por una fuerte recuperación en 2021, ignorando los pésimos datos económicos, la caída de los precios del petróleo y los desastrosos resultados de las empresas.
Los billones de dólares en estímulos aplicados por Gobiernos y bancos centrales y las medidas para comenzar a reabrir la actividad están contribuyendo a la recuperación de las Bolsas. Con el petróleo penalizado y cerca de los mínimos de varias décadas, es posible que sea el combustible barato lo que impulse la próxima recuperación.
La señal más esperanzadora es la disminución de la volatilidad.
El barómetro del miedo en Wall Street, el índice de S&P500 VIX así como la volatilidad del Euro STOXX han bajado constantemente durante el último mes a un nivel cercano a 30, donde se encontraba al comienzo del desplome a principios de marzo, antes de tocar los 86 puntos.
Es significativo para algunos observadores del VIX: durante la crisis de 2008 este indicador nunca se mantuvo cerca de 30 hasta que comenzó el mercado alcista en marzo de 2009. Lo que se observa es que el mercado está anticipando una recuperación. Ya está mirando al 2021. Si nos fijamos en los sectores 'favoritos del mercado' como la tecnología, farmacia, bienes de lujo, todos han descontado una recuperación en forma de V", dice Roland Kaloyan.
En particular, las valoraciones de las acciones de Estados Unidos y Europa, basadas en la RPU (relación precio/utilidad) a 12 meses, están levemente alejadas de los niveles anteriores a la pandemia, ya que los nefastos resultados esperados en 2020 claramente no figuran en los cálculos de los inversores.
En cuanto a los datos económicos, las acciones han mostrado una notable resistencia frente a los datos semanales de empleos en Estados Unidos, que registraron la pérdida de todos los empleos creados en la última década. El S&P 500 ha subido cinco jueves seguidos, casi sin pestañear ante las vertiginosas cifras de desempleo de Estados Unidos.
En su conjunto, al parecer el mercado se está moviendo hacia un retorno a algo parecido a la normalidad a finales de 2020. En Italia, Francia, Alemania y España se están comenzando a relajar los confinamientos, al disminuir las tasas de infección de la COVID-19. Varios estados de Estados Unidos también están considerando reanudar la actividad.
La calma del S&P500 VIX por sí sola no debe considerarse como una señal de riesgo, ya que los mercados todavía señalan debilidades. Sin embargo, los billones de dólares de estímulo de los bancos centrales han sido la guinda del pastel en este repunte, al igual que en la última década, cuando los inversores se han subido a una ola de dinero barato que ha inflado los precios de las acciones.
Ahora, con los bancos centrales habiendo arrojado sumas récord para calmar los mercados y apoyar la economía durante la pandemia, los mercados están una vez más en espera de una reacción positiva. Varios autores, revisado por J.Meli